viernes, 22 de febrero de 2013

Fronteras


Aquí estoy en mi patria bien arado
en mi trópico azul – raíz y piedra –.
Con estacas de nube entre mis manos
y silencios de mar entre la frontera.

Aquí hundido ente mi tierra
más cerca de la caña que del lago.
Hay un viento de angustia en mi bandera
y una dulce tristeza por el barro.

Aquí estoy a la par de mi contraste
- libro, choza, jardines y miseria -
Guadalquivir y Térraba mi sangre
y una pasión a caminar abierta.

Aquí estoy de otros ecos que me llegan
con Daríos, Nerudas y Vallejos.
¡Tanto brillo detrás de tanta espuela!
¡Tanta brisa detrás de tanto cielo!

Aquí estoy en letargo como palma
que se mece desnuda entre la noche.
A la orilla de un puerto la esperanza.
A la orilla del fuego todo hombre.

Aquí estoy con jilgueros y con cedros,
con descalzos chiquillos en la escuela.
- Con nada que perder que nada tengo -
- Con nada que pedir que todo es siembra -

Aquí estoy escondido entre maracas,
oyendo del maíz su sol inmenso.
Hay colores, sudor, sones y esteras
y este verde metal piernas adentro.

Aquí estoy como espuma, queja, halago.
Con esta tropical luna de guaria.
Metafísico surco del arado.
Jubiloso paral de la montaña.
Mario Picado

1 comentario:

  1. El mejor poeta tico en tres generaciones. Este poema explica claramente su origen bastardo y mestizo, como el de 90% de los ticos. No menciona tampoco el lado eslavo de la familia por respeto a su abuela Michalski, madre de don Teodoro. Evoca la nostalgia por un mundo perdido que los ticos de hoy no conocieron, o han olviado.

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