Estaba pensando en la Facultad de Ciencias Económicas,
mientras me tiraba una peli en el canal 42.
Era una versión del Marqués de Sade, con todo y máquinas
violadoras,
heces, y mucha, pero mucha sodomía.
Era sobre unos jóvenes que relativizaban todo, a tal punto
que no se sabía si era el instrumento fálico el que
penetraba al ano,
o era el ano, en una inspiración divina, que buscaba
introducirse en el falo.
Es lo bonito del placer, hay muchos medios para obtenerlo y
no voy a criticar
la imaginación del ser humano en la búsqueda de un orgasmo.
Lo cierto es que esos jóvenes gemían y gritaban pidiendo
más.
-Métala, métala, no me la saque-
-Oh my god-
Fue en ese momento de oración, donde apareció el mae pelón
de Brazzer.
(Aquel mae que aparece en todas las porno).
Pero no era ese mae pelón, más bien se parecía más a Lizano
o a Rodríguez,
lo digo porque tenía unos libros de finanzas y economía
enrollados
con toda la intención de participar en el juego sexual de
los jóvenes.
Y estaba tan excitado que les permitió a los jóvenes sacarle
copias a los libros.
-Eso sí, con la condición de meterlos sin lubricante-
Después de los desgarres de ano, los jóvenes se fueron
al Steinvorth, pero estaba cerrado. Entonces jalaron para
Luxe
(pasando antes por Rapsodia). Había un evento, incluso
invitaron
a unos miembros de Derecho (ya que esos maes son unos
expertos
en temas relacionados con la sodomía).
¿Nunca han visto el grosor del Código Civil?
Imaginen el fiestón que se pegaron, con todo y birras, hasta
apareció un litrón de Centenario bien usado.
Lo cierto es que no todos los miembros de estas estimables
facultades
les cuadra la vara de la orgía académica. Uno que otro se enoja con alguien por
metérsela muy duro y entonces jala.
Pero quedan perdidos en la generalidad.
Otro día se toparon con unos maes de Sociales, como esos del
PT.
Y éstos, con todo y banderas se abrieron de piernas, en una
pose
tan deliciosa como la de cuatro patas.
Y tome chichi, una cogida con rostro humano.
En ese rato, ya me la había masturbado como tres veces.
Hasta me empezó a dar curiosidad por la vara,
y me empecé a meter el dedo en el culo.
Era un poco incómodo, pero con el rato me acostumbré.
Me imaginé la “Economía en el trópico” y los “Fundamentos de
Finanzas Corporativas”,
También a Monestel chupándosela a Henning.
-Que sabroso nos cojen a todos-,
Gritaba un joven de la peli.
En ese momento pensé, bueno intente pensar, porque tenía las
manos
muy ocupadas.
-El MEP siempre nos cogió bien rico, desde el kínder nos
tiene a cuatro patas. Pero ahora
sí nos cogen de una manera tan sabrosa. Hasta siendo
“críticos” nos cojen-.
Cuando iba por la palabra cojen, me había regado, imaginen
con
que sabor salió ese pensamiento.
Me limpie el esperma en la camisa de la asociación de
estudiantes.
Y me empecé a dormir (ya había terminado la peli, sucedió
que toda la historia era imaginada
por una anciana que decidió reivindicarse y mandar al carajo
la puta moral. De hecho no era una
peli, era un documental de History Channel).
Me empecé a dormir, preparando mi lindo ano,
porque mañana hay clases, y tengo un quiz de valoración del
dinero en el tiempo.
Mañana sentiré la penetración académica, sin saber que
provoca anemia intelectual.
Marco Garita Mondragón